Ya estamos de vuelta del Encuentro de Primavera por la Libertad Educativa. Como ya os conté, hicimos un taller al principio del encuentro. Esto es genial porque te quitas las responsabilidades en seguida y tienes todo el encuentro para disfrutar de las demás actividades. La pena es que había tantas cosas interesantes por hacer que siempre te perdías algo.
Como siempre, lo mejor fue reencontrarme con viejos amigos y ponerme al día. También disfruté el taller de escritura creativa de Pablo y sus amigos de Pluma y Tinta, y la Basubanda que formamos con los chicos de Resonante. Sobre todo porque son los únicos que pude hacer enteros sin que mis hijas me reclamaran.
Pero vamos al lío: ¿cómo fue el taller?
En qué consistió el taller
El formato del taller fue similar al que venimos haciendo en los últimos encuentros.
- Había 2 problemas, uno propuesto por Beatriz y otro por mí (Sara).
- Se podía elegir trabajar sobre cualquiera de ellos, en los 2 o sobre cualquier otro problema que se te ocurriera tras escuchar las propuestas.
- Se podía elegir trabajar tanto sólo como en grupo.
- Para intentar resolver el problema se podía utilizar cualquier material o método que se te ocurriera: hacer cálculos, recortar, pintar…
- Tras un rato de trabajo compartimos qué hemos hecho.
El cambio principal que hemos hecho es en la parte de compartir lo que hemos hecho. En talleres anteriores, intentamos hacer una puesta en común entre todos, pero mucha gente sufría de pánico escénico y no decía nada o salía corriendo hacia otro taller.
Como nos parece que una parte fundamental del aprendizaje es compartir tus ideas con otros, estuvimos pensando cómo conseguirlo con un formato menos intimidatorio. Así que esta vez formamos grupos de 3 o 4 personas para que se contaran entre ellas lo que habían hecho.
Este cambio funcionó muy bien. Además, perdida la vergüenza, muchos grupos se juntaron después entre ellos para seguir hablando.
Por último, y a petición popular, hicimos un bingo que no teníamos previsto. Pero de eso ya hablaré más adelante.
La propuesta de Bea
Beatriz nos presentó un bingo especial en el que los números no salían directamente. El número salía de sumar el resultado de 2 ruletas.
A partir de esta situación, planteaba una serie de preguntas sobre qué cartones de bingo eran mejores y cuáles peores. Podéis descargaros la hoja de trabajo con todas las preguntas.
Por último, teníamos que diseñar un cartón con los números que pensáramos que era más fácil ganar.
Para comprobar si estábamos en lo cierto, jugamos un bingo al final del taller. Algunos cantaron línea antes que otros, pero todos cantamos BINGO a la vez. Y es que todos somos unos cracks en mates.
La propuesta de Sara
Mi propuesta era descubrir cuantos triángulos distintos se pueden construir en un geoplano de 3×3.
Si no has entendido nada después de leer la propuesta, probablemente sea porque no sepas qué es un geoplano de 3×3. Así que a continuación te dejo una foto.
Algunos, pillaron un geoplano y empezaron a hacer figuras formadas de triángulos con gomas.
Otros (entre los que me incluyo) intentamos dibujar los distintos triángulos usando diferentes estrategias para intentar no olvidarnos ninguno ni repetir. Aquí te puedes descargar la plantilla que utilizamos con la malla de 3×3.
Por último Nico, que es una de las pocas personas del mundo mundial que no se pierden con los números factoriales, demostró exactamente cuantos triángulos hay. Y además con su método se puede calcular cuantos habría en un geoplano de cualquier tamaño.
Nuestras impresiones
Todos salimos muy contentos del taller.
Beatriz y yo estábamos felices de que las propuestas gustaran tanto y de lo bien que ha funcionado el nuevo sistema de puesta en común. Además, lo de acabar con el Bingo fue super divertido.
A los asistentes se les veía felices, y muchos intentaron las dos propuestas. Incluso algunos seguían intentando encontrar todos los triángulos dos días después.
La única pega (por poner alguna) es que al colocar el material para hacer las propuestas en las mesas de trabajo, algunas personas se pusieron a hacer el taller justo encima. Esto hizo más difícil a otros asistentes llegar a las hojas y rotuladores. Pero es algo que solucionaremos fácilmente en el próximo taller.
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